Matarraña | El Salto
1 noviembre 2015
Aprovechando que íbamos a dormir en el Hotel Consolación como ya os conté en la entrada anterior, estuvimos buscando en internet lugares cerquita que poder visitar. Uno que nos llamó la atención fue El Salt de la Portellada. Y obviamente la cascada de agua era su mayor atractivo. Nuestra sorpresa fue que no bajaba agua porque no había llovido lo suficiente (y eso que cayó alguna tormenta esa semana).
Superados los primeros segundos de decepción, la realidad es que estábamos en un entorno precioso y aprovechamos al máximo para hacer fotos. Comparto algunas para que veáis la inmensidad del lugar y os invito a que busquéis a Fernando, que sale mimetizado con el entorno en todas ellas.